Hay, supongo que pasa a todos, pequeñas tormentas que dejan marcas y van esculpiendo el alma en una dirección u otra. Las mareas que moldean cierto carácter, actitudes, pueden ser lentas y rumorosas, una suavidad constante a la que nos acostumbramos. No tienen por qué ser traumáticas o grandiosas. A menudo son sedimentos que acaban por derrumbar muros interiores. Así, de cuando en cuando, con la labor paciente de la hora, uno se va haciendo distinto y sabe reconocer los cambios del pasado. Mi hoy contradice mi ayer a menudo. No es por un cambio brusco, sino por toda la erosión, la usura de los días cobrándose préstamos de la inexperiencia, en ocasiones derivando la inocencia de antaño que hoy anhelo.
Todos esos son los pequeños cambios que van llevando de una persona a la siguiente. Imperceptibles, o apenas adoptados conscientemente, se convierten en nuevas rutinas. Ocurren sin remedio, mientras respiramos, acosados por el embate de las olas como un barco antiguo y que lucha por mantenerse a flote, y esas olas son interacciones con otros, lo que leemos, oímos, vemos, lo que miramos y lo que escapa al ojo y ya no vuelve, lo que sentimos como traído por una brisa suave de repente...todo lo que cruza las infinitas causas en el momento y el lugar que damos en ocupar en un momento dado. Y de esa forma, vamos muriendo y renaciendo en nosotros, unidos por la ilusión de la identidad y el recuerdo, deseando ilusiones pasadas o adoptando otras nuevas. En la Comedia Humana de Todos los Días.
Todo cambia, sí, todo permanece bajo la ilusión de su manto que nos está vedado ignorar. Cada decepción y cada alegría remota, cada remordimiento y cada orgullo siguen haciendo su trabajo incansable como el arroyuelo de la montaña en las laderas orgullosas, que parecen perennes y al final se desploman. Ese es nuestro camino, buscar, encontrar, perder, volver de nuevo. La noche trae ventisca y lluvia fina, mientras el silencio extiende nubes, luces y música callada hacia un alba remota que contemplará nuevos rostros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario