Has salido a la lluvia, como cualquier día saldremos a abrazar lo que nos dañará.Dejas tras de ti humo y el sabor acre de la madera envejecida. Sigues el camino de la ría, y la barandilla perlada de lluvia fina te recuerda las luces que en otro tiempo iluminaban el barrio. Los gatos se cruzan, sosteniendo la mirada al extraño. Los fantasmas forman estatuas con las nubes. ¿No hace una noche preciosa para explosionar? Sabes que en la sombra hay otro, y su sangre es perseguir tu sangre, y agriar tu mente. Cansado de las cosas. Heraldo de lo caído. No te consuela lo correcto; a nadie importa. Y así fatigarás los días.
Frank Grimes, el hombre decente. El héroe cansado. Frank Grimes, que desciende en su ataúd mientras todos ríen.
Dundalk es ajeno a estos caminos, pero muestra las estrellas, y ellas se mueven traviesas en las ondulaciones de los charcos cuando los solitarios pasan.
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