Peter Gabriel compuso esta canción en 1977. Trata de un momento de epifanía, la que todos buscamos. También trata de deslizar, entre compases pop una idea auténtica y difícil. Para ser libre, has de estar dispuesto a perderlo todo, lo que te trajo aquí como ceniza y lo que puede llevarte como un copo de nieve. He tratado de usar su letra como base para algo que mezcle su fabuloso arte con mis torpes intentos. Solsbury Hill, donde una vida, como en cualquier recodo, puede saber cambiar.
Veía parpadear las luces cuando alcancé la cima
El tiempo volaba en las alas del viento
Y un águila emergió de la noche,
Majestuosa como un enigma.
Mientras seguía embrujado su vuelo
al acercarme una voz rompió en mi mente.
Erizaba cada nervio como una púa de metal
Y me llevó en su viaje; no pude dejarla atrás.
No creía en lo que las voces de la tradición me aseguraron
Quería volver a la tierra de la imaginación que me crea
Y mi corazón latía como un tam-tam desde el pasado
'Recoge tus cosas para desecharlas por el camino
Cuando pierdas todo, volverás a casa, contra el relámpago'.
El silencio se llevó mi resignación en un suspiro
la cáscara del vacío rompía contra olas de cristal
Mis amigos pensaban que estaba loco, envuelto en mis dramas
Místico buscando una luz que agonizaba a lo lejos
Porque las puertas de la muralla pronto estarían cerradas.
Decidí ir a la vida con las espinas de cada día en la espalda
las que sangran rutina y dejan cicatrices de alma contra el recuerdo
Las palabras invadían una mente confusa, no sabían salir
Y yo necesitaba cortar cables, desconectar las luces
del engranaje donde me agotaba, el escenario donde caigo
una y otra vez en el amargor de la costumbre
Buscando la epifanía, el brillo del corazón helado...
Y mi corazón latía como un tambor herido
'Recoge quien eres para romperte en pedazos
Cuando pierdas todo, volverás a casa, contra el relámpago'.
Contra el relámpago insensible y frío.
Estoy solo en una tierra donde la esperanza es fina
Cuando la falsa promesa agita sus redes para atraparme
Sé que no estoy donde debiera estar, y me rebela mentirme
Mi libertad hace cabriolas y yo busco su abrazo mientras me esquiva
La redención, pienso que habito en un baile apagado
Contemplado por el vacío, por siluetas siniestras, deshojadas
Sin ojos me vigilaban, con sus sedales me llevaron al precipicio
Así que desnudé mi cuerpo para escapar de su motivo
Y mostrar otros ropajes más pobres que los que aspiro a presumir:
Hoy no necesito ser otro ni pedir aplauso ni perdón,
Tan solo lucir lo que debo lucir.
Y así sabréis lo que significa esta dicha cuando la lluvia golpee mi sonrisa
y el corazón me llame desde el seno de su latido
para romperme y rehacerme, para coger y para perder, para alumbrar el paso
y volver a casa, despojado y feliz, iluminado
por el camino que lleva desde su camino audaz y desbocado
Hasta el relámpago.
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