Esta es una versión libre del poema 'For the fallen', de Laurence Binyon.
No envejecerán como los que quedamos
Ni les pesará la edad ni les devorarán los años.
Veremos sus ojos en las cosas que amaron,
Llenarán de colores nuestro desencanto.
El corazón escondido los conoce y desvela
Como la noche triste conoce a las estrellas.
El crepúsculo desplegará calladamente olvido,
Ellos seguirán recordando quienes fuimos.
Ya no tienen la mesa donde pasar la tarde
En alegres bullicios que capturan el aire;
Duermen en costas lejanas donde reina el silencio
En paz y aroma suave, sin frustración ni miedo.
La inocencia que perdimos se quedará con ellos,
Con el fulgor del ángel bañaran los recuerdos
El poso que legaron a las horas más dulces
Liberando del tiempo su promesa y sus luces.
Somos los que seguimos retomando sus pasos
En la flor del momento y la brega del año
Atravesados de memorias que aladas nos elevan
Y en el naufragio que se acerca erguidos nos sujetan.
Donde muere el ocaso, caminaré en secreto
Al jardín inefable donde nacen los sueños,
Yacen los que cansados dejaron su caminar
Y ya reposan libres en el seno de su hogar.
Al final de todo caminarán su senda,
Con nosotros al lado, marcando la ribera,
Hasta que el sol decline en la cuna del mar
Y allá y allí siempre, permanecerán, hasta el final.
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