Yo sé que hay quienes dicen: ¿por qué no canta ahora
con aquella locura armoniosa de antaño?
Ésos no ven la obra profunda de la hora,
la labor del minuto y el prodigio del año.
con aquella locura armoniosa de antaño?
Ésos no ven la obra profunda de la hora,
la labor del minuto y el prodigio del año.
Me encanta la NBA. En un mundo de espectáculo que oscurece el verdadero deporte no es el mejor ejemplo de coraje, superación y honradez que podría encontrar. Y que le voy a hacer, es un producto bellamente envuelto y que ofrece gratas horas de diversión y de imaginar la vida en los saltos, la magia de estar durante un instante desapegado de la tierra.
Esta temporada regular ha estado bastante bien, igualdad, sorpresas, emoción hasta el final. Supongo que los cruces mostrarán más diferencia entre los equipos punteros y el resto. Pero yo quería hablar de dos jugadores aquí.
Ricky Rubio tiene una cantidad de detractores, especialmente en España, que no me parece normal. Con unas circunstancias personales muy difíciles, ha logrado ser base titular en la época con mejores bases nunca vista, posiblemente. Su tiro es mejorable, pero ha mostrado consistencia en ello esta temporada. Su defensa y dirección de juego, magníficas. Ha logrado liderar a un equipo que había perdido a su estrella a los playoffs y a un partido de ser terceros de conferencia.
José Calderón ha sido y es el base perfecto. Seguro, consistente, fiable. Los años habían pasado y parecía que su estrella declinaba. Sin embargo, en una franquicia poderosa pero algo errática, ha sabido aportar su experiencia y talento de una forma indiscutible.
Esto es deporte, que al fin y al cabo es una imitación de la vida; en sus momentos de gloria, no pienso en elogiar a estos dos chicos que viven la parte soleada de los focos y las alabanzas. Simplemente pido que su ejemplo de tenacidad y confianza en ellos mismos cuando estaban en la oscuridad y el silencio, para hacer de ellos algo mejor en el futuro que es hoy, sea una enseñanza valiosa para mí.
Dundalk despierta herida entre nubes de plata.
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