Vivimos en sociedades pensadas para el consumo de basura que se reciclará y volverá a nosotros con un envoltorio de nuevo brillante, no creo inventar o exagerar nada. Tu ropa, mi trabajo, nuestro coche, los gobiernos. Un cambio perpetuo de formas, olores y registros de marca para lo que sirvió ayer para distraernos o ayudarnos y cayó para que necesitaramos otro, o más, o actualizado. Y esa mecánica de reutilización es la que descubre para que fue concebida. Para que se nos ha criado, para embarcarnos en una travesía continua y extenuante que reportará beneficios al más maleable y escombro a quien ofrezca lo que se le exigió ayer y hoy ya no vale.
Nunca fue tan hermosa la basura, por otro lado. José Luis Pardo afirma que nos hemos vuelto entusiastas de " los hoteles-basura, con los restaurantes-basura, con los camareros-basura, los platos-basura, los cocineros-basura y las mesas-basura, con los empleos-basura, las empresas-basura, las tiendas-basura, los muebles-basura, las casas-basura, las familias-basura, los matrimonios-basura, los programas-basura, los libros-basura, los discos-basura, los cuadros-basura, las enfermedades-basura, los medicamentos-basura, las universidades-basura, las carreras-basura, los profesores-basura, los estados-basura, los políticos-basura y los ciudadanos-basura". Porque nos aburrimos pronto, supongo,
Nadie sufre de ello más que la ciudad, su plaza pública y sus ciudadanos.Sometidos a las presiones de un cambio a una velocidad literalmente inhumana, pasan por ella para adquirir nuevas herramientas para entregar al futuro, mientras les queden fuerzas. Un gobierno sin ideología grava tu actividad y entregará su cuenta de resultados a nuevos gestores algún día. Un empleador pone a tu disposición los conocimientos que deberás aprender cuanto antes para ser más eficiente. Una masa ansiosa de la que eres parte busca la nueva aplicación que le permita someter su inquietud a unas reglas de diversiones tan homogéneas como sea posible. Unos nuevos censores promulgan sus nuevas leyes de nuevos tótems y tabúes. Nuevos salvadores, nuevas amenazas, nuevas costumbres. Un nuevo mundo tan feliz.
Dundalk es una paloma sosegada picoteando las migas del progreso, olvidada y fría. Yo he limpiado mi casa, y ordenado mi vida un poco, tratando de conservar lo que quiero antes de que el óxido aparezca.
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