El color blanco simboliza la pureza, desde las banderas hasta las bragas.En ese contexto de paz universal, se ha impuesto como color positivo frente a las interpretaciones que lo consideraban un símbolo de un poder ultraterreno y maldad, como en el caso de Moby Dick o el Real Madrid. Como se sabe, las partes que no se mostraban a la vista necesitaban ser tocadas por telas y tejidos suaves y puros, no como ahora, cuando vamos desnudos por la calle y no nos interesa más que una buena receta de cocina para demostrar un estómago potente que llevara la comida por un torbellino de jugos y tratamientos hasta que pueda ser la gloriosa excusa para tener la gloria de usar papel higiénico de nuevo.
La disputa entre el papel higiénico y los pañuelos para sonarse generó en la guerra de los sustitutivos. Ambos productos trataban de demostrar que podían ser mejores sustitutivos del otro. Finalmente, la gente empezó a darse cuenta de que el marketing se refería a la sustitución del otro sin tener que haber usado primero el producto para su cometido principal; esa confusión causó bajas en mucha gente noble. Finalmente, el papel higiénico demostró la superioridad del culo sobre la nariz recurriendo a filósofos de la estética, doctores e incluso teólogos. No hay que ignorar que se usaron muchas tretas de dudosa ética, como "El moco, mejor fuera que en el pañuelo que vende cualquier loco" o "culo contento, kleenex en su puesto". De todas formas, dado que la mayoría de la humanidad era esclava (por propia voluntad), la decisión fue tomada en unos pocos consejos de generales. Nunca se ha demostrado que en dicho resultado intervinieran sobornos, aunque es una sospecha popular que nunca se ha disipado desde que el comandante Asuzaki declarase "como siempre digo, las masas deben hacer un sacrificio por el individuo si ese individuo soy yo".
Perez Papel empezaba a hacerse un nombre entre los grandes tiburones del dinero. No pasaría inadvertida ya más.
(continuará...)
Fotograma de la película neoarcaica de 2087 "Papel contra papel", que relata la Guerra de los sustitutivos en un entorno romántico
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