There's a whole lot of people suffering tonight
From the disease of conceit.
Whole lot of people struggling tonight
From the disease of conceit.
Comes right down the highway,
Straight down the line,
Rips into your senses
Through your body and your mind.
Nothing about it that's sweet,
The disease of conceit.
Por lo visto, Albert Einstein dijo una vez que "todos somos genios". La cita parece apócrifa, pero ha llegado a hacerse muy popular porque conecta con un anhelo muy cercano: ser especial. Vivimos rodeados de otros, hacemos muchedumbres y nos angustia no tener nada nuestro, supongo. Algo que diferencie y nos dé una impronta.
Sin embargo, creo que alrededor de ese anhelo hemos construído varios valores discutibles: la "genialidad", la creatividad, la exhibición de rarezas. Nada o casi nada es malo si no es afectado, pero sería demasiado pedir tratar de evitar la sobreactuación en estos tiempos. No todos somos genios, no todos somos seres creativos. No es una desgracia, la meta común es el olvido y nosotros llegaremos antes. A veces me preocupa, empero, la precaria situación de otras virtudes que podrían consolarnos del bombardeo de terror ante la insignificancia que padecemos. Estar atentos a lo que nos pasa. Ser útiles a los demás. Creer que quizá, creencias aparte, lo que hayamos ayudado a mejorar la vida de los que tenemos cerca sea lo que quedará de nosotros. Parece modesto, pero es un objetivo titánico. Renta más aparentar brillantez que seriedad, excentricidad que sensatez (yo tiendo a ser excéntrico, creo, sin orgullo ni vergüenza, como quien es zurdo, espero) diferencia que cercanía. Uno piensa que la individualidad se construye a largos plazos, a través de una destilación íntima. La figura del friki vocacional es consoladora sin exigir nada y cómoda al poder; aquellos que se pierden en otros laberintos del amargo yo.
Yo he llegado a creer también que la arrogancia era un subproducto despreciable del éxito. Ahora tengo otro concepto del éxito, llegar a ser lo máximo que tú eres, ante ti, sin jueces ni aplausos, y saber que no resulta fácil pero es un buen camino. Cada vez que veo arrogancia en otros o en mí, imagino una frustración detrás que ladra nerviosa. Y hay una frustración y una infelicidad enorme que adquiere consistencia casi física cuando uno mira afuera. O quizá sea mi infelicidad que tiñe a veces lo que veo, y quiero cambiar eso. Tómate la molestia, me digo, sé atento a lo que ves, con quien estás. Sé útil en lo que hagas y trata de mejorar los caminos de tus días. No caigas en el remedio fácil de ignorar los dramas que cada uno arrastra y trata de comprender. No creas que seras así siempre y perdónate tus bajezas. Sé firme y decente, cree en ti mismo.
Tómate la molestia y marca la diferencia con tu actitud y no con las cuestionables actitudes que puedan ser especiales.Da lo mejor de ti en todo lo que hagas y si la cosa funciona, quizá tu camino sea más soleado que sombrío.
Dundalk me escucha y me ignora. Yo sé que está bien así. No seré el mismo mañana y aunque uno pueda ganar pequeñas batallas, en la batalla entre tú y el mundo, apuesta todos tus bienes por el mundo indiferente. Y después, pelea como si no importase.
There's a whole lot of people in trouble tonight
From the disease of conceit,
Whole lot of people seeing double tonight
From the disease of conceit,
Give ya delusions of grandeur
And a evil eye
Give you idea that
You're too good to die,
Then they bury you from your head to your feet
From the disease of conceit.
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