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viernes, 31 de diciembre de 2021

El grifo. 31 de diciembre.

Ayer no hubo agua corriente en mi edificio un rato por la noche. Nos dimos cuenta de que los grifos tosían esforzadamente sin derramar agua cuando íbamos a hervir para el té. Sabíamos que pronto estaría de vuelta y ese es el pensamiento mas extraño. Durante la escasa hora antes de que volviera, he sido feliz de pensar en los dones tan comunes que ya ni requieren una imaginación activa para maravillarme. Una nimia dificultad suele ayudar a cultivar la gratitud por el modo en el que todo lo que nos ha sido dado habita junto a nosotros, privilegiados. Lo deseo decir sin falsas modestias ni subrayados. La gratitud es una de las formas mas altas de saborear y poner en valor la libertad. Y la libertad es el modo en el que la singularidad del mundo se encarna para elevarse de su condición por un breve tiempo auspicioso hacia un futuro sin miedo.

Este año fue parido con angustia y así morirá. El dolor, siempre al acecho, entró en las casas como una amenaza común. Nadie puede ser una isla; las desgracias lo demuestran mejor. La falta de perspectiva histórica nos lastra, me parece. La hinchazón del segundo en opiniones sin fin, deseo voraz insatisfecho y ego perpetuo nos muestran eriales en territorios feraces. No son edenes, sino tierras de gente dispuestas a pelear el dia. En pocos años quizás miremos con mas justicia, esto es, sin manipularlos, a los que se perdieron. También sabremos mirar con la admiración que merecen a la mayoría que dió una conmovedora respuesta, vacunaciones, resiliencia, la esperanza sin fin. Pues la sombra es transitoria y la esperanza deja reposar un filo brillante incluso en los tiempos mas oscuros y no será vencida hasta que los últimos ojos se apaguen.

Sé que soy un niño mimado por la vida, lo quiera o no. Por donde nací, por las oportunidades que mis errores no cercenaron, por la salud y el postre, la luz y la sal. No lo digo con orgullo, pero no quiero avergonzarme. Recibí este papel y trato de hacerlo lo mejor que sé. Allá la codicia, las repeticiones gastadas de aquellos que siguen teniendo espíritus burlones y almas quietas, el resentimiento gregario, la voluntad de imponer a los demás sus puntos de vista para apaciguar su frustración. Para ellos también feliz año nuevo y que venga pleno de instantes que sepamos disfrutar y reconocer como regalos. 

El agua vuelve a correr por las tuberías y el milagro del agua fresca y saludable se extiende por mi ciudad. De nada sirve recordarlo si no aprendemos a mirar de nuevo. El río que nos provee refleja los cerros y las catedrales de oro, los puentes tranquilos y las nubes plácidas. Hace calor y un rumor de vida pasa bajo mi ventana. La luz sigue ocupando las cosas como un don inefable y allá lejos hay muchos que lo perciben, sienten y piensan, mientras la arena rebosa el reloj en la cuenta atrás hacia un tiempo nuevo. No sufras; nada está escrito. Hasta en un humilde grifo, siempre dispuesto, se cifra la maravilla cotidiana de sentir y estar vivos. Para ti se abrirá mañana el cosquilleo del sol y la caricia de la brisa, el estupor ante lo bello y la alegría ante lo alto. Un pájaro se posa en la terraza y contempla desde allí el próximo lugar al que las alas le llevaran en brazos del viento. Dubitativo, grácil, jovial. No tan distinto a nosotros.  La vida es un milagro.

 



martes, 28 de diciembre de 2021

Otros mundos en éste. Navidad, 2021


Hay muchos otros mundos que viven en el que habitamos. Laten tras los rincones y se despegan de nuestra vista en los parpadeos, la furia, las decepciones. Otro año más para compartir una lista de ciertos títulos que han hecho del año un lugar más amable.


Enero

De noche bajo el Puente de Piedra, Leo Perutz

Fabuloso fresco inventado de una sociedad y un mundo pasados, nada envidiables salvo por el rastro consciente de la magia y la benéfica influencia para los individuos que creían en ella. Para leer en ocasos incendiados frente a puentes modestos.

En el otoño de 1589, un año en que la muerte hizo grandes estragos entre los niños del barrio judío de Praga, dos pobres cómicos, de cabello ya encanecido, que se ganaban el sustento haciendo reír a los invitados en las bodas, caminaban por la calle de Beleles, la que lleva desde la plaza de San Nicolás al cementerio judío. Empezaba a oscurecer y estaban desfallecidos, pues desde hacía un par de días no habían comido más que algunos bocados de pan. Corrían malos tiempos para los cómicos. La ira de Dios había caído sobre los inocentes niños y no se celebraban más bodas ni festejos en el barrio judío.


Febrero

Klara y el sol, Kazuo ishiguro.

Que Ishiguro es un maestro es algo que no precisa más líneas. En su ultima novela ha especulado con las nuevas formas de humanidad, tan lejanas parecen las antiguas, tristemente. Como suele, el trasfondo de una realidad acostumbradamente atroz ofrece el perfecto contraste a sus delicados personajes. Para leer al amanecer, con los primeros rayos del sol.


"Klara, eres bastante notable", dijo el director, manteniendo su voz suave para no molestar a Rosa y los demás. "Te das cuenta y absorbes mucho". Ella negó con la cabeza con sorpresa. Luego dijo: 'Lo que debes entender es que somos una tienda muy especial. Hay muchos niños que desearían poder elegirlos a ustedes, elegir a Rosa, cualquiera de ustedes aquí. Pero eso no es posible para ellos. Estás fuera de su alcance. Por eso vienen a la ventana a soñar con tenerte. Pero luego se ponen tristes.

“Gerente, un niño así. ¿Un niño así tendría FA en casa?".

"Tal vez no. Definitivamente no uno como tú. Así que si a veces un niño te mira de una manera extraña, con amargura o tristeza, dice algo desagradable a través del cristal, no lo pienses … Solo recuerda. Un niño así probablemente esté frustrado".


Marzo

Las especias. Historia de una tentación, Jack Turner

Monumental y ameno repaso a la historia de las sustancias místicas, misteriosas, eróticas, deliciosas, prohibidas e incitantes que han moldeado ciertas coronas de nuestro vivir. Para leer en mañanas cuando la brisa juguetea dulcemente con las nubes.


Un día, en la escuela primaria de Aldgate, después de los dinosaurios y las pirámides, estudiamos la era de los descubrimientos. La maestra sacó un enorme mapa ilustrado con los grandes arcos de las rutas que Colón y demás pioneros trazaron a través del globo a bordo de corvos galeones, por mares donde hacían cabriolas los narvales, las ballenas arrojaban chorros de agua y fofas cabezas de querubines soplaban nubes algodonosas. Los loros volaban mientras gallardos caballeros con armadura negociaban en las playas de las tierras recién descubiertas y preguntaban a los nativos si querían convertirse al cristianismo y si, por casualidad, tenían alguna especia. A los diez años ninguna de esas peticiones nos pareció muy razonable, éramos un hatajo de paganos devoradores de pizza. En cuanto a las especias, la maestra nos explicó que la comida de los europeos de la Edad Media era horrible, por lo que eran necesarias cantidades ingentes de pimienta, jengibre y canela para disimular el sabor a sal de la carne vieja y podrida que engullían porque eran medievales. ¿Y quiénes éramos nosotros para discutirlo?



Abril

El asesinato de Roger Acroyd, Agatha Christie.

Agatha Christie arrastra una fama ambivalente. Es imposible no reconocer su caudaloso talento pero... siempre hay peros, porque no aplica a la novela Negra las preceptivas trescientasmil paginas que aporten una luz sociológica (e idiota) a los hechos narrados. Seguro que le da igual. Vale mas que cien imitadores y cien millones de lectores motivadísimos. Para leer antes de dormir y dormirse con el placer perverso de la caza del misterio y el criminal.

No creo que Carolina sintiera nunca compasión por la señora Ferrars mientras vivía; pero ahora que se ha ido allí donde, probablemente, no se llevan vestidos de París, estaba dispuesta a permitirse las suaves emociones de la lástima y la comprensión. Le dije con firmeza que su teoría era una solemne tontería. Me mostré tanto más firme, cuanto que secretamente estaba de acuerdo con buena parte de lo que había dicho; pero no podía ser eso de que Carolina llegase hasta la verdad, adivinándola. No iba yo a alentarla. Daría la vuelta al pueblo divulgando sus opiniones y todos pensarían que lo hacía basándose sobre datos médicos que yo le había procurado. La vida a veces resulta muy difícil.



Mayo

Los peligros de la moralidad. Por que la moral es una amenaza para las sociedades del siglo XXI, Pablo Malo.


Sugestivo y convincente ensayo que muestra como el afán por desembarazarse de culpa para ser aceptados en la Sociedad, como quien se incorpora a un culto secreto, esta minando la salud personal de los ciudadanos y social de occidente. Muy recomendables sus paginas acerca de la moralización del Covid para gran fiesta de buitres. Para leer después de desayunar y tratar de no romper ninguna taza.


En última instancia, podríamos decir que la moral consiste en sujetar al individuo por medio de normas para que pueda funcionar el grupo, es decir, en poner la colectividad por encima del individuo. En los animales que no son sociales la moralidad no tiene ningún sentido porque los individuos no entran en conflicto con otros individuos de la especie ni con los intereses del grupo. Por decirlo con un símil tomado de las tecnologías actuales, las estructuras frontales que hemos comentado serían la aplicación (app) que la selección natural ha ido desarrollando para que los intereses del individuo se ajusten a los intereses del grupo. Esa aplicación puede no funcionar de forma adecuada. Por último, merece la pena añadir otra característica de nuestro cerebro moral que es muy relevante para todos los fenómenos que trataremos en el libro: castigar activa los circuitos de recompensa del cerebro, es decir, castigar nos resulta placentero. Conviene recordarlo cuando hablemos de los linchamientos en las redes sociales y otras circunstancias en las que la gente es tan aficionada a atacar y castigar a quienes consideran que han infringido los códigos morales.



Junio

Vida y destino, Vasili Grossman.

Sin mas, una de las mejores novelas que he leído nunca. Abrasadora y dulces, monumental y detallada, erige con pulso épico las vidas de varios individuos, tan reales como tu y yo en la abrumadora batalla de Stalingrado y la constante pugna del individuo libre por escapar de las garras del Estado, el rencor de la mayoría hecho filo, en sus peores formas. Para leer siempre, en cualquier lugar y momento.



La niebla cubría la tierra. La luz de los faros de los automóviles reverberaba sobre la línea de alta tensión que bordeaba la carretera.

No había llovido, pero al amanecer la humedad había calado en la tierra y, cuando el semáforo indicó prohibido, una vaga mancha rojiza apareció sobre el asfalto mojado. El aliento del campo de concentración se percibía a muchos kilómetros de distancia: los cables del tendido eléctrico, las carreteras, las vías férreas, todo confluía en dirección a él, cada vez con mayor densidad. Era un espacio repleto de líneas rectas; un espacio de rectángulos y paralelogramos que resquebrajaba el cielo otoñal, la tierra, la niebla.

Unas sirenas lejanas lanzaron un aullido suave y prolongado. La carretera discurría junto a la vía, y una columna de camiones cargados de sacos de cemento circuló durante un rato casi a la misma velocidad que el interminable tren de mercancías. Los chóferes de los camiones, enfundados en sus capotes militares, no miraban los vagones que corrían a su lado, ni las caras borrosas y pálidas que viajaban en su interior.

De la niebla emergió el recinto del campo: filas de alambradas tendidas entre postes de hormigón armado. Los barracones alineados formaban calles largas y rectilíneas. Aquella uniformidad expresaba el carácter inhumano del campo.

Entre millones de isbas rusas no hay ni habrá nunca dos exactamente iguales. Todo lo que vive es irrepetible. Es inconcebible que dos seres humanos, dos arbustos de rosas silvestres sean idénticos... La vida se extingue allí donde existe el empeño de borrar las diferencias y las particularidades por la vía de la violencia.




Julio

Y. The last man, Brian K. Vaughan.

Divertido comic que conjetura las consecuencias de un futuro sin hombres (seres humanos masculinos) y la supervivencia de dos especímenes en un mundo quebrado en dos y confuso...como lo es ahora. Para leer a la hora de la siesta, cuando el alma se entrega a cavilaciones sorprendentes.



Agosto

Tifón, Joseph Conrad.

Breve relato de Conrad que sugiere la misma vibración de los personajes, las circunstancias y el lector a menos de los elementos, despojados ya de cualquier elemento de comodidad o seguridad en la vida de los barcos y los océanos. Para leer una tarde nublada y gris.

El capitán MacWhirr levantó la vista hacia el reloj de la timonera. Atornillado a la pared, sus agujas negras sobre la esfera blanca parecían inmóviles. Era la una y media de la mañana. 

-Un nuevo día -murmuró para sí. Pero el segundo lo oyó y levantando la cabeza, como quien ha estado llorando entre ruinas, dijo: -No lo verá despuntar. 

Se podría ver cómo entrechocaban sus rodillas y puños, de tanto que temblaba. -No, por Dios, no lo verá... Y de nuevo se sujetó la cabeza entre las manos.


Septiembre

Tres anillos. Una historia de exilio, literatura y destino, Daniel Mendelsohn.

Admiro mucho a este escritor. Acaso sea porque siendo judío experto en cultura clásica y un narrador magnifico, logra la síntesis Atenas-Jerusalen que a un lector occidental le muestra las luces ancestrales que aun iluminan cada sombra que indagamos. Este libro reflexiona sobre los meandros del arte y la vida, el enigma del viaje, es exilio o conocimiento? formas narrativas y, creo, por encima de todo, acerca de los problemas de la representación artística de la realidad; un asunto que llega desde la Biblia y Homero hasta estas humildes lineas. Una delicia.


Un extranjero llega a una ciudad desconocida tras un largo viaje. Lo han separado de su familia; en algún sitio está su mujer, un hijo quizá. El viaje ha sido problemático, y el extranjero está cansado. Se detiene ante el edificio que ha de ser su casa y echa a andar hacia él: es el corto tramo final del camino imprevisiblemente tortuoso que lo ha traído hasta aquí. Lentamente, se adentra en el arco que bosteza ante él, haciéndose pronto indistinguible de la oscuridad interior, como el personaje de un mito que desaparece en las fauces de algún monstruo fabuloso o en el árido mar. Se mueve con dificultad, vencidos los hombros por el peso de los bultos que transporta. Su contenido es todo lo que posee ahora. Tuvo que hacer el equipaje a toda prisa. ¿Qué contiene? ¿Por qué ha venido?


Octubre

La verdad, Terry Pratchett.

Otra novela ambientada en el Mundodisco, otra oportunidad para ser joviales, confiados y sagaces en sus paginas. Pratchett logra combinar la parodia acerca del poder y las diversas formas que adoptan con la creación de personajes confusos, algo mediocres y esforzados, tratando de sobrevivir...seres como nosotros. La verdad y el propósito se aúnan y dividen en vericuetos extraños para mostrarnos sus diversas caras...y nosotros solemos elegir las mas convenientes a cada momento. Viajad al Mundodisco de vez en cuando, por favor.


 El rumor se propagó por la ciudad como un fuego desatado (algo que se propagaba bastante a menudo por Ankh-Morpork desde que sus ciudadanos aprendieron las palabras « seguro contra incendios» ). Los enanos pueden convertir el plomo en oro… Circuló por entre el aire fétido del barrio de los Alquimistas, donde llevaban siglos intentando hacer precisamente eso sin éxito, aunque estaban seguros de que les saldría mañana, o como muy tarde el próximo martes, o a final de mes para ir sobre seguro. Fue motivo de controversia entre los magos de la Universidad Invisible, donde sabían que ciertamente se podía convertir un elemento en otro, siempre y cuando no importara que volviese a su estado original al día siguiente, ¿y de qué servía aquello? Además, la mayoría de los elementos ya estaban contentos como estaban. Se infiltró en las orejas llenas de cicatrices, hinchadas y a veces totalmente ausentes del Gremio de Ladrones, cuyos miembros sacaron filo a sus palancas. ¿A quién le importaba de dónde viniera el oro? Los enanos pueden convertir el plomo en oro… Llegó a los fríos pero increíblemente agudos oídos del patricio, y lo hizo bastante deprisa, porque no se podía durar mucho tiempo como gobernante de Ankh-Morpork sin ser el primero en enterarse de todo. El patricio suspiró, tomó nota del asunto y la añadió a un montón de notas que ya tenía.

Los enanos pueden convertir el plomo en oro… Llegó a las orejas puntiagudas de los enanos. —¿Podemos? —Y y o qué demonios sé. Yo no puedo. —Vale, pero si pudieras, no lo dirías. Yo no lo diría, si pudiera. —¿Tú puedes? —¡No! —¡Aja!


Noviembre

El arte de la fuga, Vicente Valero

Me ha parecido una joyita, tres miniaturas acerca de un episodio concreto en las vidas de tres poetas (nada menos que San Juan de la Cruz, Hölderlin y Pessoa) y su influencia en el caudal del tiempo desde ciertos momentos que a nadie advirtieron cuando el espíritu decidió soplar. Me parece que una idea cierta es la conexión de la vida con los momentos repetidos, cotidianos, sin brillo. Ahí es donde crece lo que se salva, a través de la pelea en su peligro perpetuo. Su fuga común, dialogo entre tres personas que alcanzaron una altura sobresaliente en sus escritos, parece recrear un dialogo entre sus intuiciones y su dolor. La prosa es cuidadísima, algo bastante relevante en la Industria del libro en la actualidad.


Diciembre

El ultimo trago, Daniel Okrent.

Desde sus orígenes, USA ha estado sumergido en alcohol. El navío que llevó al puritano inglés John Winthrop al Nuevo Planeta en mil seiscientos treinta tenía en su bodega más de 37 mil litros de vino, y llevaba 3 veces más cerveza que agua. A lo largo de la década de mil ochocientos veinte, el alcohol era más rebosante, simple de lograr y asequible que el té. Y, no obstante, en mil novecientos veinte, E.U. prohibió la venta de alcohol en todo el país.

Pubs clandestinos en nueva York, tiroteos en Chicago, destilerías ilegales en granjas solitarias, rezos en las iglesias, cálculos cínicos en los pasillos del congreso, Jazz, licor volcado en las calles a hachazos en los barriles....este libro contiene esto y mas, la xenofobia que impulso el proyecto de la decimoctava enmienda de la Constitución de los Estados Unidos de América y la plutocracia que lucho por su derogación (una de las prevenciones para aprobar la Prohibición fue la creación de un impuesto sobre la renta), la corrupción y el deseo, la Ley y la libertad. Leyéndolo, para mi el concepto mas importante fue el de la búsqueda del paraíso que convierte cualquier objetivo en religión y la inutilidad de transformar la vida en torno a la ingeniería y proyectos del alma humana, el fracaso de un experimento social que trato de abolir el impulso irresistible del deseo.


Ha habido otras, novelas meritorias (1Q84, Los años extraordinarios, En costas extrañas), algún ensayo agudo (el conocimiento inútiles, Deep thinking), algunas decepciones que no vale la pena nombrar y paginas que han hecho mas llevadero este bendito año de dolor y resistencia. Que el nuevo sea mejor y los libros que vengan sigan iluminándonos.  Hay otros mundos en este.

domingo, 19 de diciembre de 2021

La aventura de ser otro. 20/12/21.

Fernando Pessoa escribió un poema de una lucidez y profundidad portentosas, El Tajo. En paradojas, la inteligencia del lenguaje, contrapone el bello Tajo con el modesto río de su aldea. Concluye que el río de su pueblo es menos hermoso pero es más hermoso, pues pertenece a menos gente y quien ve el Tajo ve más que el bello río; ve el Atlántico, las grandes naves que lo surcan y las maravillas que refulgen en su otra orilla; quien ve el riachuelo ve el río no más.

Siempre me ha parecido que esos versos explican el embrujo de las ideologías que embrujan a un esfuerzo por futuros perfectos a cambio de sacrificar el presente. Creo que el ensueño puede cegarnos a la realidad, y sin ver la realidad es imposible un cambio. Y sin embargo, también me parece que necesitamos una parte de sombra que guarde un misterio que oponer al deterioro de la vida. Unas vacaciones de ser nosotros mismos y atrevernos a mirar en un espejo sin rutinas ni leyes ni demoras de anhelos.

La aventura de ser otro arriesga la moneda gastada del ser en un giro hacia una noche en la que renovarse, a la que huir o ganar cicatrices de honor. Sentimos su impulso al cambiar un habito, al desear un propósito, al viajar a rincones que nos parece haber conocido ya, al tratar con otros como si algo hubiera nacido en nuestra alma, al mirar con renovada simpatía los dones que uno se acostumbró a ignorar, al saber decir no. Llega en momentos de extrañeza, como a veces en el compás de la lluvia que resulta despertar esa misma lluvia en el lago del alma, o el sol débil que refleja algo dentro de nosotros siempre intuido y siempre desconocido, imposible de nombrar y que despierta de pronto a su luz una tarde dichosa.

Si por mí fuera, seria un peregrino estelar, sin dejar de caminar ni moverme mientras pudiera, de mundo en mundo, cambiando de alma entre el crepúsculo y la aurora. No me importa parecer insensato, porque todos desean lo mismo. En los lugares de paso, alzados por los ojos del turista, me gusta imaginar que las cortinas breves ocultan otra vida posible, una que pudiera estar en mis manos. Viajar envuelve el pensamiento en la cálida caricia de lo que puede ser y nunca se agota, lo posible y diferente, lo que buscamos como un hechizo que nos regala otra vida. Basta un trazo desconocido, una oportunidad tras el umbral, para que deseemos despojarnos de lo que nos duele, limita y cuestiona por lo que nos marca un deseo candente y así simular una vida plena. Es la tarea mas difícil. El orgullo, el poder, el dinero, las manifestaciones del ego pueden cambiar lo que nos alza por lo que nos muestra. Los paraísos artificiales y los trucos cansados nos hacen olvidar, nada mas. Quizá sea necesario a veces, pero hay que pelear por no perderse.

El río de mi pueblo es hermoso y humilde. Vaga bajo los cerros cubiertos de Piedra y oro. Murmura su canción vieja en la noche y calla en los días. Puede haber aprendido a olvidar, mas recuerda que no llega al mar, no puede avistar valerosas naos ni deslumbrantes ciudades de oro. Pero sabe otorgar la mas fértil promesa. Quien aprende a mirarse en sus aguas conoce que siempre esta cambiando y tiene la oportunidad de aprender a ser otro. La Aventura sobre su Espejo no es sencilla. Ay, pero quien sabe despojarse con dolor de lo que le hiere para adoptar otra carne nueva de temor, fracaso y una esperanza invencible, acaso pueda ganar valiosos dones: la gratitud y la conciencia despierta de ver en cada día un mundo y una vida nuevos. No, no es el río de mi pueblo mas hermoso que el Tajo. Pero el reflejo que sólo se ve en él, no cegado por los brillos de la ilusión ni la nostalgia, aun invita a la mas ferviente aventura: aquella de atreverse a ser distinto.  



martes, 14 de diciembre de 2021

Dar pena. Catorce de diciembre.

No deja de ser algo triste, aunque sea bien sabido. Mientras una mayoría silenciosa se afana por construir un hoy algo mejor que el ayer, hay unos pocos que no cesan de sollozar para que los vean. Hay quienes desean hacerse perdonar cualquier éxito, quienes lo buscan por caminos retorcidos, quienes necesitan la mirada de otros. No suelen ser los que más sufren:el dolor es patrimonio sin contornos fijos en donde reina el silencio porque él mismo no sabe ser nombrado. Dar pena se ha convertido en el heroísmo de hoy, porque no admitimos héroes triunfantes. Aquí hay que perder. De lo contrario, no esperes compasión. Se reserva en un combinado de condescendencia y revancha. 

Creo que hay una confusión primera, no obstante. Creer que somos mirados compulsivamente, que la masa nos vigila. Quizá pueda haber una intuición acertada en la ansiedad por el estatus que todos, más o menos sufrimos. Sin embargo, no hay salud sin esperanza, sin un valor que sepamos aportar, sin la tranquilidad de quien se sabe exento de necesidad de validación ajena. No, no nos miran siempre. Y cuando nos miran, hay que tratar de ser humildes pero también conscientes de que en nosotros habita una llama que rumores, malicias, no debieran amenazar. Ser actores en brumosos escenarios donde aparecen sombras no da armonía ni gozo. Y estar persuadidos de que no hay secretos ya es volverse en cierto modo un ente ficcional; la vida escapa de lo que desea encerrarla.

Acaso sea esta otra verdad. Hoy vivimos y consumimos ficciones grotescas que pasan por verdades. suelen ser mutiladoras, estrechas, pobres. Pero no podemos actuar como si ellas fueran lo real, ni dar al melodrama nuestras aspiraciones. Aunque haya quienes se mofen, hieran y busquen mal, conserva santa tu más alta esperanza. Llora si tienes que llorar, sufre si tienes que sufrir, pero no trates de dar pena. Es poner la vida en sus manos para seguir avanzando en una rueda perversa. 

Cae la niebla en una tarde blanca. El frío es silente y pausado. Trato de avanzar. Y si os dicen que caí, sabed que apreté los dientes para ganar otro don. Aún pervivimos. Que te vean reír. Llena tu cielo de alegría y suscita mucha envidia en los tristes vocacionales. Todo lo demás es vanidad y humo.